Así todo, estaba claro, que en Oporto, esa noche no habría ni haría frio, ya que Amatista, y sus tres caballeros andantes, Filipe el cortado, Joao el pajeador, y Sacarino el liante, serían suficientes para que les multase Al Gore por culpa del calentamiento global.
Después de andar unos metros, en los que todos conversaban excepto Filipe, que seguía calladito, pero muy observador, éste se salió por los cerros de Úbeda, y exclamó:
"Eu quero ir a dançar con voçes, e conhezo um sitio muito interesante sobre tudo para a Amatista, querem?"
Amatista, que sabía que estaba pero dada su poca muestra de calentura, casi lo había ignorado, clavó sus ojos en esa cara de niño bueno, pero pícaro, y pudo observar, que allí residía un demonio....así que Amatista, manos a la obra, se puso en un mando y ordeno, y todos nos fuimos para el parking a por los coches.
Una vez allí, visualizamos nuestro Ford Fiesta, y cuando ellos se iban de camino al suyo, Amatista exclamó:
"Vosotros, entrais aquí dentro, que esta noche no me separo de los tres hasta que me aburra"
Y como sonó eso. Y tardó 5 minutos en aclararse todo. Nos sentamos de la siguiente manera, yo mismo al volante, ella indicó a Joao delante y Filipe sentado detrás a la derecha y Amatista, sentada entre la izquierda y el centro del asiento trasero.
Filipe nos encaminó hacia una zona de la ciudad conocida por ser muy tranquila y residencial, y mientras tanto Amatista comenzó a facilitar trabajo a sus manos, y multiplicó a todos y cada uno de nosotros sus manos con caricias sugerentes...la noche empezaba a calentarse.
Llegamos a dicha zona y allí, nos encaminamos a un chalet, aparentemente cerrado, con una calentura propia de 4 jovenes que iban preparando sus cuerpos para un concierto de pasión.....Una vez delante de la puerta, Filipe, El tranquilo, llamó al timbre y una cámara de vigilancia, se movió desde una esquina para enfocarnos y 5 segundos después, se abrió la puerta.
Entramos en dicha casa, y de allí por unas escaleras accedimos a la casa. En la puerta nos esperaba un joven, y con un "Bem vidos", nos hizo pasar a una sala de espera, pero a medida que entrábamos, ya escuchábamos música diversa, por el que entendimos que aquello o era una fiesta privada o ..... lo que veríamos en unos minutos. Dejamos nuestras cazadoras y enseres en la entrada, y accedimos por una puerta semiblindada, que en realidad estaba muy insonorizada, y efectivamente, llegamos a un pub delicioso, precioso, interesante, y con mucha gente, mucha gente joven, jóvenes como Filipe y Joao, que a su vez, ellos saludaban como si se conociesen de toda la vida.
Enfilamos hacia la barra para tomar una copa y a medida que pasábamos, vimos, como había una sensación de libertad de movimientos, distinta de un pub normal. La música era buena, pero el ambiente era muy, muy, interesante. Una vez allí, con unas copas en la mano, Amatista se acercó a mi, y me susurró: "Estos portugueses son unos fiestas....no? Y yo me estoy poniendo hipercachonda....fíjate lo mojada que estoy....", a lo que mi dedo tardó un suspiro en comprobar, como un imán, reacción dedo-coño...que maravilla, y los portugueses, no perdían ni un sólo movimiento de Amatista....
En el local además empezamos a fijarnos en que los besos y las caricias efusivas eran más habituales, manos rozando nalgas, besos con lengua en cuellos, había lo que se dice mucho morbo en el ambiente......Morbo is in the air.....
Unos minutos más tarde, llegó el recepcionista, para enseñarnos el local, a lo que nosotros, accedimos, un poco despistados, ya que podríamos hacerlo nosotros, pero dada la gentileza, lo acompañamos. Dejamos a los portugueses bebiendo y riendo en la barra, y charlando con otra gente, y bajamos por unas escaleras hacia otro sitio, con menos ruido, y el joven nos indica: "Esta e a zona de relax, muito particular". Y así era, vaya si había relax, la primera visión que tuvimos, fue de una habitación completamente abierta, donde había gente en una esquina de la misma, y que debido a la penumbra no pudimos observar con detalle, pero parecían divertirse.....
Seguimos a través de otras estancias, decoradas con detalles asiáticos, africanos, con un estilo muy cool, hasta llegar a una habitación estilo Luis XVI, con doseles, pompones, y tutús varios, y allí, pudimos entender algo que ya nos había parecido: Se encontraban dos chicas y un chico en pleno ejercicio de entrega hormonal. Se dedicacaban a realizar diversas formas con sus cuerpos, pero intentando no perder nunca el contacto entre los tres, y el sexo llegó a nuestros ojos con una claridad, que hizo que Sacarino, situado detrás de Amatista, se frotase contra las nalgas de la doncella con sumo gusto, arrimando el trabuco de Curro Jiménez, y Amatista, preparándose para su gran fiesta particular, que empezaba a notar en todo su cuerpo desde que aquellos oportos corriesen por sus venas......
Continuará......
1 comentario:
Hola Sacarino, te devuelvo la visita :-)
besitos
Publicar un comentario