sábado, 25 de abril de 2009

Viriato: Visto de lado....todo un jabato!!!! Terror Romanorum et mulieris!!!


Así, paseando, un día de 1998, me encontraba ante la estatua de Viriato!!! Así es, en Zamora, la ciudad de "Zamora no se ganó en una hora"....Mi labor de profesor de música me había llevado allí para la exposición de un proyecto de música barroca, dentro de una exposición cultural de Castilla y León, así que aprovechando que el día siguiente por la mañana tendría trabajo, decidí adelantar mi llegada a la tarde anterior, y allí me encontraba, paseando.

Por aquella época tenía casi 35 años. La vida resuelta, o casi, sin preocupaciones, viviéndola con la propia intensidad de un artista funcionario, más feliz que una perdiz. Me conservaba bastante bien, ya que tenía el tiempo suficiente para hacer deporte, y relajarme. Como todo buen artista, tenía en mi persona un pequeño demonio caliente, que tenía controlado, pero lo tenía. Hacía de las mía cuando podía...pero siempre con mucha cautela...me gustaba la discreción (con una c).

Pero hoy estaba en otra ciudad, aunque claro, sin conocer a nadie...el aburrimiento estaba asegurado. Había dejado las cosas en el Parador (precioso, lo recomiendo)y había salido a dar una vuelta, y prácticamente saliendo del parador, me topé con la estatua de Viriato...héroe zamorano donde los haya.

Me fijé que había un grupo de turistas con una guía...así que me acerqué ligeramente para escuchar algunas indicaciones sobre dicho héroe. Así empecé a escuchar que había hecho Viriato, el "terror romanorum", y que la ciudad de Zamora reclamaba el nacimiento de dicho luchador como ilustre vecino de la antigüedad.

En estas estaba yo, cuando al lado se me puso una hermosa joven, morena con el pelo más o menos a la altura del cuello, unos 20 años, menuda, muy menuda....pero con unos ojos...que soltaban chispas....y un cuerpo indefinido, por la cazadora que llevaba y los pantalones flojos que vestía.

En principio no hice más caso al asunto hasta que noté que la joven me observaba...con interés y descaro, pero con una frescura, que encendía mis alarmas....y así fue...se acercaba poco a poco a mi, hasta que logró rozarse y buscar un "Perdón, discúlpame, tú no eres de Zamora...verdad?"

Y ahí, captó mi atención...claro, le respondí que no....y empezamos a hablar de lo bonito que era Zamora, la calidad de sus caldos, el buen yantar,....hasta que en un momento aquella jovenzuela, profirió: "Fíjate en Viriato, visto desde aquí de lado....que observas????"....e hice caso a aquella mujercita....y así me puse...y ay madre de dios..... aquella escultura, tenía algo que sólo mirando en aquella situación se puede descubrir: Un rabo descomunal.

Pero claro, no era del todo verdad, era un juego una simulación visual, es decir, su lanza, vista así...semeja una tranca descomunal.....y eso era lo que quería aquella mozalbeta que yo viese? Esas eran sus intenciones? Sólo podía descubrirlo mirando su cara......

Y así lo hice, la observé, y una sonrisilla, hizo que me diese cuenta de aquella treta realmente hecha para picar la curiosidad, y que fuese yo, el que preguntase. Pero claro, como enseguida capté su idea de juego, lo más fácil, fue hacer lo contrario....y no preguntar nada.

Zahara, que así se llamaba, se extrañó, y volvió a atacar, diciendo "sabes que este hombre fue el "terror romanorum"? Los zamoranos y las zamoranas, llevamos parte de su sangre...".

Como me debía tomar yo eso? Pues como una amenaza velada..así que, sigilosamente, le respondí al lóbulo de su oreja "nada podría causarte más terror que descubrir que Viriato existe...."....con una sonrisa y un guiño.....a lo que ella respondió "todo es posible, y todo es probable, pero nada efectivo hasta que se demuestra lo contrario".

Y así estaban una chica de 22, para más exactitud, y un hombre de 35 disertando y jugando con el refranero y esas idas y venidas....hasta que Zahara, plantó la conversación con un "vamos a tomar un vino, que esto va a requerir que el Gran Colegiata pacte un acuerdo sobre la lengua española y Viriato y sus facultades".

La verdad....tal invitación, estando sólo en esa ciudad, con buena parte de la tarde y noche libre...me produjo una satisfacción momentanea...así que poco o nada tenía que perder, y sí ganar, entreteniéndome con aquella chiquilla.

Así que callejeado me llevó hasta un bar, que estaba curiosamente o aparentemente cerrado, y llegando a dicha puerta, Zahara, sacó una llave y dice: "Hoy la casa, invita al vino, y al pincho....vas a saber que bien se tapea en Zamora, sobre todo la carne......", y como sonó aquella frasecita..... "...sobre todo la carne.......".

Así que nos adentramos en aquel bar, y aquella menuda mujer, se fue a detrás de la barra y sacó una fresca botella de vino de Toro: Un Gran Colegiata. Además, se puso cómoda, y se quitó la cazadora, que dejó al descubierto un cuerpo menudo, pero con unas curvas proporcionadas en el torso......el resto una incognita.

Eso me conquistó...he de decirlo...el vino me pierde....y tal cual...fue una delicia. Con el vino, se acercó a un jamoncito y dijo "te voy a picar el entremés"..y un Guijuelo apuntaba a mi estómago...con otra respuesta más "que la carne en serio viene luego....".

Así Zahara, se sirvió otra copa, y mientras lo hacía, mis ojos, se pusieron libidinosos, ya que la camiseta que llevaba, le marcaba unos pezones completamente insoportables a la vista. Ella se dio cuenta y copa en mano, se acercó un dedo al pezón derecho y dijo "el vino me pone cachonda, discúlpame.....".

Maldita sea, maldita fue...pensé en aquel momento...vaya manera de ponerme berraco...pero no imaginé que trás sentarse en una banqueta alta justo enfrente mia, y apoyando su pierna en mi banqueta, pudiese aquella veinteañera ponerme nervioso. Y lo consiguió. Y lo malo es que se dio cuenta......

Y claro...empezó la conversación, que haces, a que te dedicas, de donde eres, etc, etc....hasta que llegamos a la primera pregunta comprometida, "y haces caso a una jovencita como yo así de fácil?".....menudo dardo envenendado...la jodida.....y con mil vueltas lingúisticas salí airoso como pude, pero mis ojos no dejaban de observarla. No podía dejar de mirarle las tetas, discretamente, pero aquellos pezones, me podían, era insoportable....hasta que en un momento de descaro por mi parte, y de dolor de huevos, mi mano y mis palabras a la par soltaron "que no te parezca mal, pero me muero, por si me gano un tortazo" y toqué una de sus tetas...quería sentir aquel maldito pezón.

Y Zahara, tan rápida de reflejos, y palabras también, expuso "...menos mal que te decides....no podía seguir tan caliente profesor", a la vez que se posaba su mano en mi paquete....y las copas de vino se derramaron cuando nos acercamos...que escandalo....puro morbo acaba de estallar.

No me pude resistir y levanté la camiseta, quería comerle ese pezón y ohhhhhh!!! No llevaba sujetador....!!!!!y aquellas dos hermosas tetas fueron de mi boca en apenas unos segundos. Ni grandes ni pequeñas, simplemente hermosas. Y apenas lo hice aquella mujer soltó un gemido demasiado excitante para ambos. Eso si....no dejó un solo momento de sobar por encima del pantalón la polla...sabía que iba a tener guerra...o acaso, la buscaba.......

El placer se tornaba insoportable por momentos....sus manos rozándome, mi boca deleitándose con aquellos pechos magníficos...todo una cascada de sensaciones, que me iba a llevar a sacar el pequeño demonio que antaño tenía.....y así fue. Me puse muy cachondo, y mi reacción un poco salvaje, fue arrastrar con mi peso rodeándola por la cintura hacia una mesa. Allí, la puse boca abajo y me quedé mirando su espalda, pequeña, pero con una cintura más pequeña todavía....y aquel pantalón flojo...quise que dejase al descubierto el resto de su cuerpo. Tiré de él hacia abajo, fue facilísimo, tanto que me sorprendí del estupendo conjunto arquitectónico que tenía en mis manos. Aquello si que era una buena estatua, pero Zahara, supo como darme un acicate: "haz lo que tienes que hacer, y comportate como Viriato, y clávame tu lanza, o visto de lado, tu polla profesor".

Maldita e impertinente niña, era un demonio viviente, que me recordaba los años de estudio en Comillas, cuando nos recordaban en las oraciones, que los pecados podían tener la forma más angelical posible. Y este era un ángel endemoniado.

Así me fijéen su cuerpo, le abrí bien sus nalgas, con un pierna postrada sobre la mesa y otra apoyada en el suelo...y yo desde atrás que iba a ser el auténtico "Terror Romanorum". Y así lo hice, le clavé mi tranca en todo aquel coño depilado, jugoso, rico, y joven. Y un grito de placer, invadió mis oidos. Le gustaba, claro que le gustaba. Pero quería oir más. Así que empecé un juego de metesaca, con un ritmo cansino al principio, pero in crescendo, hasta que convertí mi polla en una máquina de bombear, y a Zahara en un altavoz de gritos. Aquel bar era un auténtico templo de la lujuria. Aquella niña me miraba, sus ojos lanzaban destellos de vicio, y mis ojos, le devolvían la misma moneda. Ella sabía que sería una experiencia interesante.

Así las cosas...empezamos a cambiar de posición, nos sentamos en una silla, nos pusimos de pie, pero ella, quiso deleitarme con algo especial, y mientras me follaba nuevamente en la silla, me dijo "profesor, quiero comerte la polla, mis labios reclaman un poco de paz interior".

Como me sonaban aquellas palabras...es lo que tiene haber cursado estudios en una universidad del Opus. Paz interior. Eso era lo que yo le estaba dando a su cuerpo, mucha paz interior, ya que era fuego, que necesitaba apagar...por lo visto desde hacía tiempo, me dijo.

Como no podía ser menos, le facilité las cosas, y respondí con un "por supuesto Zahara, quiero saber si tu boca es tan deliciosa como el resto de tu cuerpo".

Y vaya si lo fue. Unos labios que adquirieron unas proporciones considerables con la polla en su boca. Era como si se creciesen. Como si me abrazase con su boca. Y yo me sentía en la gloria. Tenía una manía, pero que me gustaba. Se entretenía con el capullo, lamía muchísimo el glande, y acto seguido, de un golpe, se la enterraba en la garganta, a modo de katana. Un acto de sumisión controlada. Era una mujer activa, pero con un punto de sumisión delicioso. No pude contenerme y en varias ocasiones, acompañe su cabeza con mi mano, para que llegase más la fondo, al final de su garganta. Ella me lo agradecía regalándome una mirada y un suspiro en cuanto respiraba. Era una comepollas? Si, sin duda, era su vicio...así me lo confesó más tarde, podía estar horas y horas jugando, lamiendo, tragando.....era una glotona.

Pero yo quería acción y su cuerpo me evocó equilibrio, piruetas, malabarismo. Era menuda, no muy alta, así que no me lo pensé dos veces. La invité a agarrarse a mi cuello, y la sujeté por el culo hasta tenerla en brazos en el aire. Cuando así la tuve, llevé su coño hasta la punta de mi polla, y sin dilación la senté sobre ella.

Me lo agradeció otra vez, con otro grito. Era una mujer gritona, sin duda prima de Amatista, mi querida Amatista, que idolatraba también a "San Orgasmo Rumoroso, patrón de los ardientes".

Su agilidad, me sirvió para estar 10 minutos follándomela en volandas. Primero de pie, luego contra la pared, nuevamente de pie...y así, hasta que decidí que debía proporcionarle un orgasmo inolvidable. La bajé del caballo de Viriato, y la puse de espaldas. Obliguela a enlazar mi cuello, mientras yo la penetraba desde atrás. Aprovechando su pequeña estatura, la agarré por los muslos y con una forma de paréntesis tal cual- ( - y sujetándola fuertemente, provoqué el "efecto mariposa".

Se corrió en 3 minutos. Era su momento, era su placer. Lo deseaba, gritaba que quería más, así que hice todo lo posible para que mi cuerpo aguantase en aquella posición el mayor tiempo posible, y cayerón, uno, dos, tres y cuatro orgasmos. Aquella mujer se deshizo como un flan. Totalmente exhausta, pero con fuerzas para pedir su último deseo, y yo con interés en cumplirlo....acabó apoyada en aquella mesa, y sus ordenes fueron inmediatas antes de casi desvanecerse sus palabras para nuevamente gemir: "Profesor, sólo te pido tres cosas, fóllame un poquito el coño, ven luego a mi boca, y córrete encima de mi pompa". Y alea jacta est....nunca me he considerado una persona que no cumpla órdenes, soy rebelde y endemonidado, pero estas peticiones, había que atenderlas...así que con las piernas abiertas y apoyando sus tetas encima de la mesa, me la follé desde atrás unos minutos.

Saqué mi rabo, y se lo llevé a la boca....le gustaba chupar, era claro....y me proporcionó la mamada en todas sus variantes...hasta que notaba que me tensaba, y que mi polla empezaba a endurecer como el acero, así que se la sacó de la boca, y gritó.."en mi culo por favor, en mi culo...." y yo bordeé la mesa, y en aquella misma posición de piernas abiertas y estiradas, con su cuerpo apoyado en aquella tabla...empecé a pajear mi polla, que no tardó ni 10 segundos en soltar el primer disparo sobre su nalga izquierda....para continuar....con otro sobre el resto del culo, alcanzando el inicio de su espalda. Me corrí muchísimo. Hacía muchos años, que una mujer no arrancaba de mi tanto vicio. Así que se lo mereció.

Pero aquellos ojos, que me miraban mientras me estuve corriendo, brillaban todavía muchísimo y algo me decía que iba a haber nuevos acontecimientos y así fue.

"Te crees que me iba a quedar sin probar algo?????" exclamó Zahara...a la vez, que con su culo lleno de mi lefa, agarraba sus cachas con las manos, y abriéndomelas de par en par, me pedía "Creo que te mereces un buen regalo, pero ahora, que antes a lo mejor, me partías la manzana, Viriato".

Si, claro que si, quería que le follase el culo, algo que no hacía muy a menudo, ya que no topaba con mujeres que les gustase, pero que personalmente me encantaba....pero con mi polla ligeramente más tranquila, enfilé hacia su culo, y a la vez que lo hacía, veía como Zahara, aprovechaba mi lefa, para lubricarse....eso no hizo más, que volver a ponerme más cachondo, y en cuanto llegué, empecé a practicarle un movimiento suave, pero intenso.

Ella empezó a decir "ábreme, ábreme, ábreme con esa polla........", y yo poco a poco conseguí un ritmo constante. Aprovechaba una mano para pajearse el clítoris y otra para agarrar su cacha izquierda y abrirla más para mi.

No tardé en darme cuenta, que aquella situación, era insostenible, y el orgasmo nuevamente me llegaba a mi. Zahara, llevaba tropecientos, de hecho, su coño goteaba en el suelo, estaba dejando un charquito, y así empecé a rugir, a gritar...me gustaba gritar a mi también. Y ella, ella, no cesaba ahora de gritar. Y el vino de Toro que nos bendijo, y que corría por nuestras venas, nos encabritó hasta lograr que me corriese en su culo....jadeando como podíamos, gritando ....no había palabras para describirlo todo.

Terminé por apoyar mi cuerpo sobre el suyo, casi aplastándola, hasta acercar mi cabeza a la suya, y después de un beso que sonaba a gracias, Zahara volvió a hablar para decirme: "Desde hoy Zamora tiene un nuevo Viriato, que además es todo un jabato".

y nos fundimos en otro beso.....y una nueva historia a punto iba a desarrollarse....pero será un nuevo relato aquél que lo cuente.

PD: Recomiendo Zamora, y el vino de Toro.....a Zahara, si la encuentras....no la olvidarás....

1 comentario:

lua dijo...

Muy bueno,yo tambien quiero un jabato y que me cuñpla mis deseos,mmmmmmmmmm